El secreto del sonido de ABBA y que los Beatles usaron para salvar uno de sus discos

El último proyecto de los Beatles, la serie «Get Back», mostró magistralmente el backstage de lo que sería su último álbum de estudio, «Let It Be».

En la práctica, el último trabajo grabado por ellos fue «Abbey Road» que acabó siendo editado antes por el considerable retraso de «Let It Be» en llegar a las tiendas, después de que todas las sesiones de grabación ya se hubieran realizado a principios de año. año anterior (con otras partes adicionales registradas más adelante, pero no relevantes aquí).

ABBA

Al productor Glyn Johns se le encomendó la tarea de producir un álbum de las grabaciones, pero a los Beatles no les gustó el trabajo que presentó. Con eso, a principios de 1970, las cintas fueron entregadas al productor Phil Spector, responsable del sencillo «Instant Karma» de John Lennon, a quien le gustó el resultado y decidió preguntarle a Phil para ver si podía «hacer algo» con esas cintas.

Phil había ganado reconocimiento por su trabajo con grupos de chicas en los años sesenta como The Ronettes y The Crystals, y especialmente por haber desarrollado una técnica llamada «Wall of Sound» (literalmente, «Wall of Sound»), que consistía, de alguna manera, en crear un sonido denso, reverberado con innumerables capas que dio como resultado un sonido donde los aparatos de reproducción de la época como radios y jukebox parecían emitir un sonido “pleno”, que ocupaba todos los espacios. Para ello, los arreglos utilizaban a varios músicos como si fueran una orquesta, y muchas veces la grabación aún utilizaba dispositivos como una cámara de eco para llenar aún más el sonido.

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No entraremos en detalles, pero décadas después Phil, cuyas historias se relacionan con haber sido una persona con un temperamento violento y abusivo, sería condenado por asesinato y luego moriría de COVID, aún cumpliendo su condena.

Phil se metió con toda la mezcla, modificó canciones, cortó/insertó extractos, agregó sobregrabaciones, instrumentos de cuerda, coros y convirtió todo ese trabajo en un álbum sofisticado, muy diferente de la intención original de los Beatles, que sería lanzar un rock ‘n’ grabar rodar «de vuelta a las raíces». A Paul no le gustó el resultado final, pero a Lennon le encantó e incluso dijo en una entrevista: «Le dimos una cantidad absurda de mierda de grabaciones muy malas, que llevaban un sentimiento muy feo, y logró convertir eso en algo bueno».