Ace Frehley sobre Gene Simmons y Paul Stanley: «Son unos locos controladores»

Ace Frehley se refirió a Gene Simmons y Paul Stanley, sus antiguos compañeros de banda, como unos locos controladores. Durante una aparición en The Disc Dive, el guitarrista clásico de Kiss recordó su reunión de 1996 con la agrupación, que resultó en el álbum Psycho Circus de 1998.

Acerca de la reunión

Al contar cómo la reunión de 1996 fue provocada por la aparición de la banda en 1995 en «MTV Unplugged», el guitarrista explicó:

«Los fans se volvieron locos. No esperaba que fuera tan loco, y no creo que ni Paul ni Gene lo esperaran. Y sé que debían sacar un álbum con Bruce Kulick y Eric Singer después de ese show, y terminaron reteniendo ese disco. Luego de pausar aquello, comenzamos a hablar sobre hacer una gira de reunión.

«La sesión del ‘Unplugged’ fue lo que generó la reunión, fue el catalizador. Acababan de terminar una gira, parece que estaban volviendo el maquillaje durante esa gira, Lógicamente, todos los fans se volvieron locos al ver eso».

Ace Frehley sobre Gene Simmons y Paul Stanley: «Son unos locos controladores»

Hablando acerca de Psycho Circus, Ace se mostró sumamente decepcionado. Explicó que Paul y Gene, al ser locos controladores, lo dejaron tocar únicamente en una canción, la cual había sido escrita por él. El guitarrista reveló lo siguiente acerca de su experiencia en ese entonces:

«Fue una decepción para mí. La única canción que interpreté fue la que escribí, ‘Into the Void’. Paul y Gene son unos locos controladores. Y no sé por qué no me invitaron a tocar en muchas de las otras canciones. Utilizaron a otros músicos. La única canción en la que Peter Criss tocó la batería fue ‘Into the Void, canción que en realidad tenía un título diferente: se llamaba’ Shakin ‘Sharp Shooter’.

«No iban a usarla en el disco, pero les gustó la parte musical de la canción, les gustó el riff de guitarra que había escrito con Karl Cochran. Y Gene salió del estudio y me dijo: «¿Por qué no haces algo espacial?. A Gene se le ocurrió el título. Y luego dije: ‘Dame 45 minutos, subiré al ático y escribiré la letra’, porque ni siquiera iban a darme una canción en el disco. Y volví en 45 minutos, escribí toda la letra de la canción, entré y la canté – ¡boom!»