Murió Ozzy Osbourne: el “Príncipe de las Tinieblas” se despide a los 76 años en medio de homenajes y una carrera irrepetible

El mundo de la música se viste de luto este 22 de julio tras confirmarse la muerte de Ozzy Osbourne a los 76 años, ícono indiscutible del heavy metal y figura central de Black Sabbath, quien falleció rodeado de sus seres queridos luego de una larga lucha contra el Parkinson, cerrando así un capítulo dorado en la historia del rock

La noticia fue confirmada oficialmente por la familia del artista a través de un comunicado que conmocionó a fans de todo el mundo, quienes aún celebraban su reciente y emotiva reaparición en el escenario durante el show “Back to the Beginning” en Birmingham, su ciudad natal, donde compartió escena con Tony Iommi, Geezer Butler y Bill Ward, sus compañeros de banda originales, en lo que fue su último acto frente al público

Considerado uno de los pioneros absolutos del heavy metal, Osbourne inició su carrera con Black Sabbath en 1969 y rápidamente cambió el panorama musical global con un sonido crudo, oscuro y visceral que marcó un antes y un después en la música pesada, influenciando a generaciones enteras de bandas que recogieron su legado a lo largo de más de cinco décadas

La voz áspera de Ozzy, su estética provocadora y su actitud irreverente lo convirtieron en un ídolo de culto, ganándose el apodo de “Príncipe de las Tinieblas” y el cariño incondicional de una comunidad metalera global que encontró en él una figura auténtica, imperfecta y poderosa, tanto en sus letras como en su vida personal, plagada de excesos, conflictos, redenciones y amor familiar

A pesar de sus múltiples problemas de salud y adicciones que lo llevaron al borde en numerosas ocasiones, el cantante siempre encontró formas de reinventarse y volver a conectar con su público, ya fuera en sus giras multitudinarias como solista, en la icónica gira Ozzfest, o en su inesperado pero exitoso paso por la televisión con el reality “The Osbournes”, que lo presentó ante nuevas audiencias como un excéntrico pero entrañable padre de familia

La carrera de Osbourne como solista también fue brillante, con discos fundamentales como “Blizzard of Ozz” y “No More Tears”, y colaboraciones con leyendas como Randy Rhoads, Zakk Wylde o Lemmy Kilmister, siempre empujando los límites de la música pesada y demostrando que su talento trascendía a la banda que lo vio nacer como estrella

Durante los últimos años, su salud se fue deteriorando considerablemente, al punto de que en 2023 anunció su retiro definitivo de los escenarios por complicaciones físicas, entre ellas lesiones de columna y el avance del Parkinson que le fue diagnosticado en 2020, lo que no impidió que siguiera grabando y lanzando música, como lo demostró con los álbumes “Ordinary Man” y “Patient Number 9”, aclamados por la crítica y el público

Su despedida en el escenario fue el pasado 5 de julio en un evento cargado de emoción, donde no solo cantó junto a sus antiguos compañeros sino que también celebró junto a su hija Kelly el anuncio de su compromiso con el músico Sid Wilson, un momento que unió lo familiar y lo musical en una noche que ya pasó a la historia como el cierre simbólico de una era

Las redes sociales se han llenado de homenajes, palabras de despedida y muestras de gratitud por parte de músicos, periodistas y millones de seguidores que crecieron escuchando su voz, vibrando con su energía única y sintiendo que Ozzy era mucho más que una estrella de rock, era un sobreviviente, un ícono y una leyenda viva que logró lo imposible: mantenerse relevante, auténtico y querido hasta el último día

El legado de Osbourne va más allá de los discos y los escenarios, está en la cultura popular, en la forma en que redefinió los límites del espectáculo musical y en cómo abrazó su oscuridad personal para convertirla en arte, siempre fiel a sí mismo, incluso cuando el mundo lo juzgaba o subestimaba

Hoy el heavy metal pierde a uno de sus fundadores, pero su influencia sigue latiendo con fuerza en cada riff, cada grito y cada moshpit que se forme en cualquier rincón del mundo, porque Ozzy no fue solo un músico, fue un símbolo, un mito y una voz que jamás será silenciada

Que en paz descanse Ozzy Osbourne, eterno Príncipe de las Tinieblas, que tu locura siga iluminando la oscuridad del rock por siempre